Nunca.

Nunca he sabido querer como la gente se merece, por eso se acaban separando de mi y odiándome, que es normal porque yo mismo me odio.

Nunca me he acostado con la cama caliente, de tener a una persona al lado abrazada a mi y besos y sonrisas por medio.

Nunca he roto unas medias con la boca, pero sí me han dejado a medias, por desgracia. 

Nunca he dado unos besos bonitos, ni perfectos pero sí he dado los justo para no enamorarme, y ahora a la persona que no dí ni un solo beso, estoy enamorado.

Nunca he pasado de la persona que se la merecía todo, simplemente no se lo sabía dar. 

Nunca había pasado tanto dolor en toda mi vida y eso que es larga, sera que se llevaron mi felicidad y mi antivirus y no dejaron ni rastro.

Nunca dije nunca, ni siempre, ni hasta nunca, ni hasta luego, ni hasta ahora, simplemente, mis palabras no valen nada, nunca dije que me quería.

Nunca me he hecho fotos bonitas con mi pareja, quizás no son bonitas porque salgo yo, pero es preciosa al haber amor.

Nunca había tardado tanto en escribir, ni en llamarte ''pequeña'', ni en decirte un '' te quiero''. Nunca había llegado este momento hasta, ahora.

Nunca me han salido las cosas como quería, quizá es así el destino, quizá es porque no es como yo quiero.

Nunca he sido de cosas cortas, mejor largas si son mejores,  como esta entrada escrita con mis manos y mi corazón, como este texto que nadie leerá, solo yo.

Nunca pongo título a las cosas, porque siempre cambia el contexto y no sirve para nada el ''esto se llama...''

Nunca he llorado delante de alguien, también porque no soy capaz o porque no me gusta.

Nunca es nunca, y ese nunca es que nunca te podré abrazar.